por Arely Diego Modesto
En
la actualidad, se ha ido observando una constante evolución educativa,
misma que al ir creciendo, no solo se mejora el proceso, sino las técnicas o estrategias de enseñanza-aprendizaje, dando lugar a un nuevo paradigma donde este es un paso adelante para
conseguir una verdadera educación de calidad y una forma de lograr el
éxito educativo será mediante la implementación de proyectos innovadores
de intervención educativa que ayudaran a mejorarla.
Sin
embargo, como todo proyecto de intervención, este debe tener una
estructura precisa, veras y coherente, donde se pueda observar
claramente como es su procedimiento, para que este realmente cumpla su
objetivo primordial. Ya conociendo su organización un punto fundamental
es su forma de evaluación, de ahí dependerá el éxito o fracaso del
proyecto a realizar.
Para entender mejor, como evaluar un proyecto de intervención iniciaremos con el concepto de lo que es la evaluación.
“La
evaluación hace referencia a un proceso por medio del cual alguna o
varias características de un alumno, de un grupo de estudiantes o un
ambiente educativo, objetivos, materiales, profesores, programas, etc.,
reciben la atención de quien evalúa, se analizan y se valoran sus
características y condiciones en función de parámetros de referencia
para emitir un juicio que sea relevante para la educación.”[1]
De acuerdo a lo anterior el evaluar nos servirá para mejorar los
programas, la organización de las tareas y la transferencia a una más
eficiente selección metodológica. Y los proyectos son ideas que se
pretenden realizar, al conceptualizarse en un solo concepto quedaría
como:
“Es
un instrumento o herramienta que genera información, permitiendo emitir
un juicio sobre la conveniencia y confiabilidad de la estimación
preliminar del beneficio que genera el proyecto de estudio”[2]
Partiendo de aquí, llegamos a lo que es la evaluación de un proyecto de intervención, en el que se da como resultado, conocer qué tanto el proyecto ha logrado cumplir sus objetivos o bien qué tanta capacidad poseería para cumplirlos. Donde cada una
de sus actividades están orientadas a mejorar la eficacia del proyecto
en relación con sus fines, además de promover mayor eficiencia en la
asignación de recursos.
Conforme a lo dicho, existen dos tipos de evaluación dentro de los proyectos de intervención:
· La formativa la cual es la que se da durante todo el procedimiento del proyecto, sirviéndole también de retroalimentación y,
· La final
que es la que se realiza al concluir el mismo, dando como resultado
posteriores funciones que determinaran el futuro del proyecto.
Ya
teniendo definidos los tipos de evaluación buscamos la naturaleza de la
misma, teniéndola como uno de los puntos importantes que servirá como
base para la optimización del proyecto, en tal caso sería la evaluación de las necesidades: donde se conceptualizará la problemática a trabajar durante el proyecto de intervención.
Dando lugar a una pregunta clave… ¿Cómo detectar una problemática? Esa cuestión solo la resolveremos a partir de tres tipos de formas de diagnosticar el problema:
· “Mediante una evaluación de diseño; donde se presentarán las mejores ideas que facilitaran las acciones para resolver la problemática.
· La evaluación de desempeño; calcula el comportamiento que está llevando el procedimiento del proyecto desde sus fines hasta las acciones a realizar.
· La evaluación de impacto; calcula, en los que salen beneficiados, los efectos que tendrán al finalizar dicho proyecto.” [3]
Por
consiguiente, los proyectos de intervención al surgir como medio de
optimización para el mejoramiento de la educación, han ido generando
mucha incertidumbre con respecto al futuro educativo, donde no solo sus diseños de evaluación se adecuen a una problemática en especifica, sino encuentren o lleguen siempre a los fines del mismo. Como en todo proyecto de esta índole van a estar marcados por un diseño en específico, en tal caso existen 4 tipos:
· Evaluación de impacto
· Evaluación de resultados
· Evaluación de proceso
· Evaluación ex-ante
Sin
embargo, a medida que se va estructurando el proyecto y se le va dando
forma para su mayor veracidad, unos elementos fundamentales para su
mejor aplicación; son los estándares de calidad que se presentarán como
sustento en el mismo, los principales y de mayor importancia son:
· Pertinencia: congruencia entre los objetivos del proyecto y las necesidades identificadas y los intereses de la población e instituciones.
· Eficacia: Es el grado en que se han cumplido los objetivos.
· Eficiencia: Indica el modo en que se han organizado y empleado los recursos disponibles en la implementación del proyecto.
· Sostenibilidad: Establece
que es la medida en que la población y/o las instituciones mantienen
vigentes los cambios logrados por el proyecto una vez que este ha
finalizado.
· Objetivo: Debe medirse y analizarse los hechos definidos tal como se presentan.
· Imparcial: La
generación de conclusiones del proceso de evaluación debe ser neutral,
transparente e imparcial. Quienes realizan la evaluación no deben tener
intereses personales o conflictos con la unidad ejecutora del proyecto.
· Valido: Debe medirse lo que se ha planificado medir, respetando las definiciones establecidas.
· Confiable: Las mediciones y observaciones deben ser registradas adecuadamente.
· Creíble: Todas
las partes involucradas en el proyecto deben tener confianza en la
idoneidad e imparcialidad de los responsables de la evaluación, quienes a
su vez deben mantener una política de transparencia y rigor
profesional.
· Oportuno: Debe realizarse en el momento adecuado, evitando los efectos negativos que produce el paso del tiempo.
· Útil:
Debe ser útil y elaborarse en un lenguaje conciso y directo, entendible
para todos los que accedan a la información elaborada, los resultados
de una evaluación no deben dirigirse sólo a quienes tienen altos
conocimientos técnicos sino que debe servir para que cualquier
involucrado pueda tomar conocimiento de la situación del proyecto.
Estos estándares de calidad, no
solo sirven para sustentar el proyecto, sino para darle una forma más
formal y clara al mismo, para facilitar su comprensión y así lograr un
éxito en sus objetivos planteados.
Aunado a esto, uno de los posibles obstáculos que se puedan presentar a lo largo de la realización del proyecto impidiendo el éxito de los objetivos puede ser por:
· Falta de disponibilidad de información.
· No contar con personal calificado para efectuar el trabajo.
· Carencia de un sistema de evaluación y monitoreo, por lo que no se conoce el proceso desarrollado.
· Resistencias
de la comunidad. En este caso muchas veces ocurre que la población ha
recibido muchas promesas incumplidas por parte de políticos de turno o
bien se ha generado una expectativa muy alta frente al proyecto, por lo
cual desarrolla una actitud contraria hacia éste; también se presentan
resistencias debido a los prejuicios o ignorancia de los beneficiarios
Así mismo, ya teniendo la estructura adecuada de cómo evaluar un proyecto de intervención se tienen que ir examinando unos puntos indispensables, que delimitaran al proyecto para una mayor optimización de resultados:
“Quién o qué grupo se ha beneficiado, o, por el contrario ha sido adversamente afectado; en qué medida: En relación con la situación existente antes de ejecutar el proyecto; De qué manera: directa o indirectamente, y por qué: estableciendo en lo posible relaciones causales entre las actividades y los resultados.”[5]
Estas respuestas serán como las palabras o ideas claves dentro del proyecto de intervención, ayudándoles a identificar a quién o quienes está dirigido este, en qué forma y porque.
En conclusión, se puede decir que en los proyectos de intervención educativa la forma de evaluación,
que se utiliza para saber si se cumplió o no los fines del mismo, se
lleva a cabo mediante encuestas, cuestionario, entrevistas, diario de
campos, la observación de los participantes, registro de los que no y si participan,
una opinión u observación externa, entre otras, hasta un examen, sin
embargo no es una regla a seguir, cada proyecto es diferente y tiene una
forma en especial en realizar su evaluación, la única semejanza es que
todos tienen que pasar por el proceso antes mencionado, sin importar el
orden, ya que la estructura o forma que le den, dependerá de:
· Quién o quienes lo realice
· Para quién o quienes va dirigido
· La manera en que fue realizado
· La finalidad de tal proyecto
Dando
lugar a los principales agentes movilizadores que dentro del proyecto
de intervención jugarán un papel muy importante, son:
“Valoración de los cambios y resultados bajo la percepción de los tres agentes implicados: alumnos, familia y profesionales.”[6]
Con estos tres actores indispensables, la
forma de evaluación de los proyectos de intervención educativa será más
clara, precisa y concisa, se llevándose a la práctica eficazmente,
gracias a una sincronizada participación de sus personajes principales, que hará que los fines del mismo se realicen por si solos.
En
todos los proyectos de intervención se debe de interpretar y predecir
la realidad, en caso de que en uno se proyecte una evaluación que
proporcione meramente recomendaciones es una evaluación inútil y será un obstáculo para el éxito del mismo.
[1] Idóneos.com, 7 de septiembre del 2011, http://educacion.idoneos.com/index.php/Evaluaci%C3%B3n/%C2%BFQu%C3%A9_significa_evaluar%3F
[2] Promonegocios.net, 5 de septiembre del 2011,ttp://www.promonegocios.net/proyecto/evaluacion-proyectos.html
[3] Karina Gallardo, 8 de septiembre del 2011,http://www.mailxmail.com/curso-planificacion-escolar/evaluacion-proyectos-planeamiento-estrategico
[4] Real Academia Española, lunes 12 de septiembre del 2011, Sistema
de protección y amparo con que los poderosos patrocinan a quienes se
acogen a ellos a cambio de su sumisión y de sus servicios.
[6]Asprona (centro obregón), 1 de septiembre del 2011, http://www.doredin.mec.es/documentos/00820071000628.pdf
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